El comisario: Jonathan Levine.

Jonathan levine ha sido la clave para la proliferación del recién emergente movimiento artístico Pop Surrealista o también conocido con el odioso nombre de Lowbrow o Baja Cultura.
En su juventud en Trenton, Nueva Jersey, Levine estaba interesado en la contracultura y la estética punk, en los cómics, los tatuajes y los graffitis. Se dio cuenta del atractivo comercial que todo esto tenía y a partir de 1994, mientras estudiaba en la universidad, se hizo comisario independiente de este tipo de arte sobretodo en clubs nocturnos de música como CBGB y Webster Hall.
En el 2001, Levine abrió su propia galería, el Tin Man Alley, donde comenzó vendiendo juguetes antiguos para ayudar a la galería, pero pronto comenzaron a venderse las piezas de arte. Una buena gestión de su galería, la propagación de imágenes en internet y el apoyo de la revista Yuxtapoz, (revista de arte y cultura underground destinada a proteger y conectar el arte urbano, arte psicodélico y la ilustración con corrientes de arte más conocidas como el arte conceptual y el pop),consiguió que un año después reubicase la galería en Filadelfia y comenzó a conseguir colaboraciones con artistas tales como Ray Caesar, Shag (Josh Agle), Jeff soto o Gary Baseman. De hecho, los artistas que hace años despertaron su interés, como Dalek, Faired Shepard y Camille Rose García, son ahora estrellas del arte pop surrelista.

Ray Caesar Fly Trap Study

Levine tiene el gran mérito de haber comenzado de haber apostado por una forma de arte que le apasionaba y que ni si quiera estaba admitida como arte en esos momentos en las “altas ( y también medianas) esferas” de la sociedad. Se hizo comisario independiente y buscó aquellos artistas que le parecían recurrentes. Levine sirve un poco como representación de la misma arte que defiende, es fresco, tiene chispa y conoce en mundo de la calle, y la cultura popular. Al mismo tiempo, sabe escoger a los artistas que con ese carácter populista y punk, saben cómo formular obras de aspecto formal progresivo y espectacular. Obras modernas que supieran atraer la mirada del “arte fino” al “al arte de calle”. Es más, que provocaron un interés enorme en el público tanto culto como en el más general, de forma que las obras “lowbrow” se están convirtiendo en el grito de una nueva generación de artistas, en el testimonio de nuevas inquietudes y por tanto a su lado, otro tipo de arte ya parece casi rancio. Y es que el encanto de este movimiento , utilizando las mismas palabras de Jonathan Levine, está en “su crudeza y energía”.

Camille Rose García Emergency Transport


Ron Inglés Grin on the Tracks


James Jean Sin título
Hoy en día Jonathan Levine Gallery tiene su espacio en Chelsea , en Manhattan, ha participado en varias ferias internacionales de arte (Semana de Arte de Basilea en Miami y Armería ,Semana de Arte en Nueva York),y con galerías internacionales. El compromiso de Levine y la política de su galería es la de proporcionar a los artistas total libertad y un espacio para la discusión y la experimentación. Se considera el representante de los artistas emergentes que comparten las mismas tendencias ideológicas artísticas, La insatisfacción con las definiciones convencionales del arte y hacer arte, una atracción hacia las subculturas alternativas y la energía creativa inspirada en el hágalo usted mismo .
Que ahora el arte de calle haya conseguido un mayor reconocimiento es gracias a figuras como Jonathan Levine, es admirable que la involucración activa con una tendencia artística que le gustaba haya dado pie a la germinación de un nuevo movimiento cada vez más asentado y cada vez más maduro. Y sólo hay que observar la trayectoria de su carrera para imaginarse todo el trabajo que hay detrás.
Es una actitud positiva que debe servir de referencia para galeristas y comisarios.



:)


T.